jueves, 15 de noviembre de 2012

Ciento veinticuatro

Cada luz, una historia,
un tapete de memorias,
un pasado a cuestas,
y un futuro por venir,
libros andantes,
villanos y mártires,
y soledades disfrazadas de carmín.

Cada pasajero, un memoria,
un mosaico de historias,
de pérdida, dolor y sufrir,
de alegría, amor y reír,
sueños e ilusiones,
fracasos y demás errores,
recuerdos y anhelos,
reproches y demás temores.

Ciento veinticuatro almas,
caras, corazones y amarras,
ciento veinticuatro canciones,
escuchadas solo por el latir de sus corazones,
ciento veinticuatro espectadores,
ignorantes de sus alrededores, 
funciones privadas,
dentro de sus ojos encerradas.

Una luz, un alma,
ciento veinticuatro dramas,
unas comedias y otras tragedias,
ciento veinticuatro esperanzas.

Extraños temporales,
pasajeros fugaces,
novelas distintas de vez en cuando,
hoy viajan silenciosas estas ciento veinticuatro.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Tácita

Una mirada, 
una incisa llamada, 
tan fría, 
tan calmada, 
tan simplemente apaciguada, 
tan consiente y persistente, 
tan calmada,
tan fuerte,
volando a través del aire como puente, 
sonriente, 
y calmada, 
así es una mirada, 
en un segundo eternizada, 
de un trazo dibujada, 
y en el alma plasmada.

Un dardo fugaz, 
tan rapaz, 
que roba el alma sin siquiera pensar, 
congela el tiempo sin vacilar, 
y anula el recuerdo por llegar.

Una mirada, 
una prosa silenciada, 
una batalla postergada, 
una vida capturada.