viernes, 27 de noviembre de 2020

Tautología

Ser o no ser, 
eso exige la sociedad, 
para incluir, 
para excluir, 
y así tratar de definir,
dicotomía, 
dilema, 
batalla y fantasía.

Pienso, luego existo, 
eso exige la modernidad, 
para predecir, 
para justificar, 
y así tratar de controlar,
razón, 
consecuencia, 
lógica y obligación.

Yo soy, 
palíndromo, 
al principio, 
y al fin,
entre ser y pensar, 
entre no ser y existir, 
en formar, 
entender, 
de ida y vuelta, 
y vice-versa.

Pensamientos, 
sentimientos, 
dicotomías y dilemas, 
principios y finales, 
momentos,
presentes, 
melancolías y deseos, 
memorias y miedos, 
el todo es más la suma de sus partes, 
y el yo,
simplemente soy yo.

jueves, 24 de septiembre de 2020

Sextina ZN

Desde la cuna de la vida forma, 
la intensidad de aquel sublime juego, 
de transformar el caminar de vuelta, 
arrebatándole veloz el yugo,
a la cadencia sin lugar ni rima,  
para crear desde el crayón al arte.

En un principio aquel somero yugo,
muy cabizbajo se olvidó la forma,
delimitando la noción del arte,
de las palabras con su frágil rima,
imaginando letras dando vuelta,
y los sonidos ya jugando un juego.

Si la pasión se trasformó de rima,
¿qué fe fortuita le depara al yugo,
que quita el sueño y lo convierte en juego,
de cavilar fonemas de ida y de vuelta,
de imaginar lo que define el arte,
de pelear a muerte cada forma?

Reflexionar apunta a ver de vuelta,
la conjunción de la noción de rima,
con el deseo aquel que busca forma,
hallando así no crear un nuevo arte,
sino el concilio extraño que une al juego,
con la sublime inspiración del yugo.

Expande así la concepción del arte,
al ordenar y estructurar de vuelta,
la relación que debilita el yugo,
contraponiendo aquel sencillo juego,
de valorar la subyacente forma,
que complementa a la sonora rima.

De personaje ahora cambia el juego,
engrandeciendo la misión del arte,
al conjugar la tan visible rima,
con la fuerza de la cohibida forma,
que se aprovecha del vicioso yugo,
de asir la idea para darle vuelta.

Al ver la forma descubrir el juego,
libera el arte del preciado yugo,
que empieza en rima y no termina en vuelta.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Aproximación a la verdad

Verdad divina que ilumina el cielo,
inasequible al caminar humano,
hallando en Reyes el valor profano,
dado por Dios finalizando el duelo.

Mas desafío con latente celo,
en un Deicidio de un lugar lejano,
legislatura del valor mundano,
que recupera la verdad al suelo.

Triste orfandad de la verdad andante,
desprotegida de valor alguno,
que el individuo germinó de sí.

Y la discordia del valor triunfante,
apaciguando sin banal tribuno,
que la verdad es el valor de pi.

lunes, 21 de septiembre de 2020

Amor diagonal

Pudiera listar todas las verdades sobre ti, 
desde la más verdadera hasta las más sutil, 
pudiera listarlas todas sin repetir, 
sin parar ni concluir.

No tendría fin mi escritura, 
una proposición tras de otra, 
como buscando una clausura, 
alcanzaría una derrota.

Aún trascendiendo el tiempo,
formaría una proposición más, 
tomando una parte de cada elemento, 
complementándola nomás, 
construyendo una nueva verdad, 
que escaparía de mi abastecimiento, 
sobrepasando así la eternidad.

Pero si diciendo todo lo posible, 
hasta el infinito y más allá,
no puedo listarte lo que siento, 
diría que mi amor es trascendental.

Te diría que el amor es inagotable, 
y en la construcción está la clave, 
de demostrar lo indemostrable, 
que el amor es infinito no-contable.

viernes, 4 de septiembre de 2020

Sincronía

Afinando las cuerdas de la guitarra, 
se encuentra la sigilosa armonía, 
a veces unísono, 
a veces compañía, 
a veces una solitaria melodía,
melodía que juega
melodía que baila, 
que a veces se estanca, 
melodía que armoniza, 
y de prisa, 
se olvida de su canto, 
se vuelve acorde, 
y encuentra su orden.

Armonía y distinción
melodía y conjunción, 
el unísono y el complemento, 
el acorde y el sustento, 
todos a veces somos melodía, 
somos el centro, 
y el encuentro, 
a veces somos armonía,
somos la bienvenida, 
y la partida.

Las mismas cuerdas producen armonía y melodía, 
entre espejo y complemento, 
todo es cuestión de tiempo, 
entrar y salir de fase, 
estar en sincronía, 
y aprender a salir de tiempo. 

viernes, 12 de junio de 2020

El barbero

Desde ese vacío inhóspito de la ausencia,
tan sublime,
tan rampante,
tan simplemente galante,
sin más que la sencilla indiferencia.

Porque sin el otro uno deja de ser yo,
el todo no es todo sin la nada,
la consciencia,
la existencia,
y el recordatorio de la soledad.

La base del complemento es la negación,
equis tal que pe versus equis tal que no pe,
sin negación no hay otro,
sin negación no hay consciencia.

La ironía de la soledad es que necesita del otro,
no se puede estar solo si no hay nadie más,
la soledad solo existe en compañía,
la negación acompañada,
contrastada y confrontada,
delimitada y confinada.

Pe unión no pe es el universo,
tan completo y tan austero,
que Russell nos lo arrebató de la existencia,
para dejar la negación de complemento,
y la soledad de institución.