martes, 23 de marzo de 2021

Pronombres

Yo

Soy la soledad del todo,
desde mi mente pensada,
supone verdad aislada,
y solo imagina al otro.
Con un descanso en el fondo,
se escucha la voz de afuera,
intuyendo la manera,
con ilógica cohesión,
de que mi real intuición,
habita en mi cabecera.

Eres el pase a la nada,
con tu corazón ansioso,
que sube el río frondoso,
de la miel en tu mirada.
Una pausa enajenada,
cabalga en la reflexión,
descubriendo la razón,
paradoja verdadera,
de tu onírica quimera,
que habita en tu corazón.

Nosotros

Somos la soledad en compañía,
el camino entre la razón que espera,
y la emoción racional lisonjera,
esa discusión con la fantasía,
que en el presente busca conexión,
y halla en la mente una ilusión,
somos ese puente de la alegría,
ese nexo de la melancolía,
diálogo del azar sabelotodo,
con la certeza y su desacomodo,
mundos enlazados en armonía,
que dicen mi verdad en tu mirada,
saben de tu canción en mi morada,
que somos soledad en compañía.

lunes, 15 de marzo de 2021

Oráculo

La línea que se dibuja entre mi voz y tu mirada, 
esa línea afilada y cortante, 
a veces recalcitrante, 
que te dibuja y te pinta, 
siendo pluma y marco a la vez, 
como claroscuro bicolor, 
como negando su existencia, 
como creando resistencia, 
como divisor.

La aplicación magnánima del ser o no ser, 
al ser, por lógica dogmática, no soy, 
y al no ser estoy siendo de forma automática, 
me estoy definiendo por contraposición.

La binariedad asumida del sistema, 
la dicotomía, 
el anatema, 
la consumación de la cuantización, 
la sobresimplificación, 
tu y yo como complementos, 
como enemigos, 
o simplemente como sustantivos, 
la existencia de la negación como complemento de la universalidad, 
la desvanecencia de la singularidad, 
porque dos son mejor que uno, 
pero no hay uno sin dos, 
la presunción del tercio excluído,
el estigma, 
la axiomatización.

Si la realidad interna es puramente inductiva, 
construida sobre los átomos de la percepción, 
crecida por la teoría intuitiva, 
alimentada por la dicotómica deducción.

¿Cómo eres?
¿cómo soy?
¿cómo creo que somos entre tu y yo?
el final antagónico es su propio oximorón, 
cogito ergo sum,
ignoramus et ignorabimus,
el tercio excluído de la percepción, 
el nihilismo puro,
la negación como verdad alternativa,
única y contradictoria.

Ser o no ser, 
delimitarte, 
modelarte, 
describirte, 
inhibirte, 
predecirte.

El futuro presente es la muerte de la esperanza, 
su semántica es un árbol binario, 
deducido por los vértices de a dos, 
como Teseo en el laberinto, 
matando al Minotauro de la dicotomía, 
y buscando perder el hilo de Ariadna, 
incluyendo al tercero que estaba excluido, 
refinando el sistema deductivo, 
devolviendo la esperanza, 
descubriendo eso que algunos llaman Dios.

sábado, 13 de marzo de 2021

Anatomía

 ¿Qué es la poesía sino la cuantización de sentimientos, 
la cuidadosa destilación de ideas, 
la meticulosa condensación de meditaciones, 
la precisión de las palabras?

¿Acaso no es la música del alma, 
la melodía del corazón, 
la expresión de la calma, 
el ritmo de la razón?

¿O quizás la pintura externa, 
la internalización de lo exterior
la luz de tu linterna, 
en mi lienzo multicolor?

¿No es un juego sintáctico del azar,
que ocupa la mente y la deja divagar, 
que buscando patrones y terminaciones, 
tropezando con pasiones y desilusiones?

¿O mas bien un viaje interior, 
que busca lo oculto dentro de sí mismo, 
mirando fijamente al abismo, 
convirtiéndote en tu propio mentor?

¿Tal vez es la elocuencia exacerbada, 
del arte de la simplificación y su empaquetamiento 
de la decoración metaforizada, 
y de la letración en movimiento?

¡Quién sabrá lo que es la poesía,
sus filosofías, canciones y pinturas, 
su lógica, semántica y retórica!

Si al final del día la poesía no existe sin poeta, 
y el poeta no es aquel que escribe poesía, 
sino aquel que la interpreta.