-Bonjour...
-... ¡Ah!.... Bonjour, ça va?
- Ça va bien, merci. Et toi?
-.... Ehm... Très bien .... Que c'est que.... tu faire..... ici?
-Que c'est que tu fais ici. Hace mucho tiempo ¿no?
-Si. Aunque cuando lo recuerdo me parece que hubiera sido ayer.
-Así me pasa a mi también. Me cuesta creer que ya paso tanto tiempo.
-¿Y tu? Nunca me esperé verte por aquí.
-Ni yo tampoco. Cosas que uno no entiende.
-¿Y còmo es eso?
-Asì de sencillo. Por tanto entender las cosas uno se olvida que no lo puede entender todo. ¿Sabes quien es Escher?
-¿El pintor Holandés?
-Sí, ese. Tiene muchas obras interesantes. Hay una que se llama Sky and Water, ¿la conoces?
-Por nombre no. ¿Cómo es?
-Es un dibujo en forma de diamante, abajo está un pez y arriba un ave. La figura sube dibujando peces, y de repente, con los espacios vacíos entre los peces, se comienzan a formar aves, hasta llegar al punto más alto.
-Suena interesante....
-Es un ejemplo del uso del positivo y el negativo en una obra. El positivo es la figura principal y el negativo es el fondo. Sin embargo, acá Escher logra intercambiar el positivo y el negativo, siendo ahora lo que antes era simplemente el fondo, el objeto principal de la obra.
-¿Y por eso hay cosas que uno no entiende? Yo ahora no entiendo tu punto.
-Veras. Uno cree entender mucho. Uno entiende las cosas y se vuelven el material principal de la obra, el positivo. Sin embargo, cada vez que hay un positivo se crea un negativo, que también aporta y le da sentido a la obra. Hay cosas que no entendemos que también forman parte de la vida. De hecho, la obra completa es la amalgama del positivo y el negativo, el uno no es nada sin el otro.
-Lo que entendemos no es nada sin lo que no entendemos.
-¡Exacto! Y al revés también.
-Entiendo. Nunca lo hubiera pensado así, pero tiene sentido.
-Lo entiendes, ahora tiene que haber algo que no lo entiendas. Por ejemplo, el que yo esté acá. Yo no lo entiendo.
-Me parece, Tal vez no haya que entenderlo, solo aceptarlo.
-Si, y es por eso que estoy aquí.