viernes, 15 de marzo de 2013

Aire libre

Mi alma esta vieja y mis oídos cansados,
hace mas de veinte años que ya no sentía,
ese perfume que emana de sus labios,
recordando amor, dolor y alegría,
hace veinte años que mi corazón no latía,
no sabía, no existía,
rodeado de verde, marrón y celeste,
en medio de este viento y frío campestre,
lo que algunos llaman pueblo, le llamo presente,
como un lugar donde el tiempo se mantiene inerte,
no hay ayer ni hay afuera,
no hay futuro ni lo que viniera,
me han dicho que esto es la pobreza,
que no tener deudas es un signo de atraso,
que no es bueno apaciguar el paso,
pero quizá el desarrollo en realidad es atraso,
si en vez de vivir,
en realidad se muere con un ocupado paso.