lunes, 30 de agosto de 2021

Composición

Hay principios que duelen más que el final. Porque, ¿qué es un final sin principio? Todos piensan que una historia comienza por el principio, pero no hay principio sin un final premeditado. Así como un pie forzado, toda historia comienza por el final. Al menos toda buena historia. Ya sea de diez o de viente años. Ya sea de un día nada más. Una buena historia busca un inicio para el final determinado. Intenta, improvisa. Una buena historia resuelve y armoniza. Porque, ¿qué es una buena historia sin un final ansiado? 

Toda historia tiene un final. Quizá dentro de un día nada más. Quizá dentro de veinte o diez años. El propósito de una historia es imaginar el final. Sin embargo, el éxito de una historia es no lograrlo. Se nutre y se fortalece al evadirlo. Así como una canción esquiva la armónica resolución. El final es pasado, su espíritu guía la historia. El final es eterno. 

Toda historia tiene un principio. Quizás en el pasado. Quizás hace trece años. No todos los principios son consensuados. Algunas veces pueden ser hasta forzados. Pero todos los principios son terminados. Porque, ¿qué es un principio sin final? El principio fue futuro, su existencia define la historia. El principio fue esperanza.

Hay finales personales y principios compartidos. Hay canciones sin finales y sonetos sin inicio. Pero no hay final sin alivio ni principio sin dolor. Porque el principio y el final soy simplemente yo mismo, y la historia, al principio y al final, eres tú.