viernes, 12 de junio de 2020

El barbero

Desde ese vacío inhóspito de la ausencia,
tan sublime,
tan rampante,
tan simplemente galante,
sin más que la sencilla indiferencia.

Porque sin el otro uno deja de ser yo,
el todo no es todo sin la nada,
la consciencia,
la existencia,
y el recordatorio de la soledad.

La base del complemento es la negación,
equis tal que pe versus equis tal que no pe,
sin negación no hay otro,
sin negación no hay consciencia.

La ironía de la soledad es que necesita del otro,
no se puede estar solo si no hay nadie más,
la soledad solo existe en compañía,
la negación acompañada,
contrastada y confrontada,
delimitada y confinada.

Pe unión no pe es el universo,
tan completo y tan austero,
que Russell nos lo arrebató de la existencia,
para dejar la negación de complemento,
y la soledad de institución.